Conformada Red de Juristas por la Paz

A partir del compromiso adquirido del Encuentro de Juristas por la Paz del 2 de octubre de 2017, se conformó la Red de Juristas por la Paz con el fin de hacer seguimiento al proceso de paz, considerado en riesgo dada la campaña electoral y los intereses políticos que los partidos tienen frente al tema, en concreto la jurisdicción especial de paz y todos los procesos de desmovilización que se han propuesto dentro del Proceso. Esta se formalizó el 6 de diciembre en Bogotá.



María Cristina Gómez Isaza, integrante de la Red de Juristas por la Paz y profesora de nuestra Facultad, expresa que el encuentro de octubre “nos puso a pensar en que era necesario hacer una red que confrontara los intereses de los partidos y los intereses de la sociedad, también que hiciera una reflexión cercana a lo que quieren las víctimas, a lo que quiere la sociedad y no esa polarización en la que nos han metido los partidos políticos y las campañas electorales. Vemos que la paz está en riesgo como un derecho propio de las sociedades, los individuos, las víctimas y los colectivos, y se está convirtiendo en una paz de elites”.

La Red trabajará en tres frentes, conformados por la participación en eventos relacionados con la paz, para de esa forma recoger información y a su vez mostrarla. También se trabajará en la realización de encuentros, los cuales están programados para el 23 de febrero en Quibdó y otro hacia el mes de abril en Florencia, Caquetá. Comenta la profesora María Cristina que “la idea será recoger las expectativas de la sociedad frente a la paz y debatir sobre el tema de tierras, los cultivos ilícitos, todo lo que tiene que ver con el apoyo del Gobierno y de las entidades del Estado al proceso de reincorporación de las Farc e igualmente trabajar con comunidades; eventos que serán realizados por nosotros como Red, con el apoyo de la Universidad Libre, la Universidad Autónoma, la Universidad de los Andes y la nuestra, la Universidad de Antioquia”.
Una tercera línea se encargará de realizar un análisis del discurso de los partidos políticos utilizando los medios de comunicación, “vamos a rastrear contenidos periodísticos a lo largo de todo este año para mirar qué ha planteado cada partido político, para así mostrar las dificultades en las que está ahora la paz”, comenta Gómez.

Finalmente, la Red de Juristas por la Paz expresó en su declaración de conformación que el compromiso de ese nuevo espacio lo asumían “como un inicio de un encuentro de intereses acerca de la vida y de nuestra dignidad, por lo cual se invita y se convoca a todos los que quieran acompañarnos en este empeño, sea cual sea su origen, su condición, su ideología. En esta red todos nos identificaremos por nuestra sincera declaración de querer la paz y acabar con la infamia de la guerra y de la exclusión social”.

Declaración de Conformación

La guerra padecida durante dos siglos, con sus periodos de confrontaciones armadas nos han legado la cultura bélica que hoy padecemos y su actitud particular de negación del otro; esta cultura ha sido trasladada al relato del Derecho de manera dicotómica, pues de un lado éste ha negado la realidad en busca del orden y de otro, ha denunciado su inutilidad como instrumento transformador de este estado, de esta barbarie.
En medio de esta tensión se ha instalado la indolencia del jurista que no ha movilizado su profesión y  su quehacer al de ciudadano defensor de la Constitución y del orden jurídico. Esta actitud de indolencia se refuerza  permanentemente con el escepticismo en torno a la paz que como derecho ha sido cooptada y captada por los discursos de los partidos políticos y de las campañas electorales, en ese juego, volvemos a evidenciar que el derecho a la paz revive el discurso violento del amigo – enemigo, el discurso del extraño.
En este contexto queremos crear una red que reivindique las posibilidades de intervención del derecho como instrumento para lograr la paz.  Construir un espacio de diálogo que no centre sus preocupaciones en el orden, en las estructuras dogmáticas y procedimentales y en el Estado, para trasladarlo al ejercicio del diálogo, de la construcción de reconocimientos y  de acuerdos; queremos reivindicar el uso de la palabra distinta y plural para asumir entre todos que tenemos el mismo interés: terminar la guerra, además del mismo miedo: continuar en 100 años de guerra.
No podemos continuar reproduciendo discursos racionales y abstractos de reconocimiento de normas que no crean compromisos sociales y personales con la paz, queremos expresar desde la academia que sacaremos a la paz de las aulas, de indicadores escépticos y fríos, de acuerdos vacíos y formales, para iluminarla con la sociedad  esperanzada, en la que podamos escuchar los relatos de sujetos reales cansados de promesas incumplidas, quitarle la exclusividad de su compromiso a las instituciones y asumir que podemos integrar intereses comunes a ella.
Nos comprometemos a no continuar con la cómoda actitud de los análisis abstractos para asumir la crítica honesta de nuestras búsquedas comunes de un mejor país; un país viable en la paz, con el compromiso de todos; haremos el seguimiento del debate a la paz de todos y no a la paz de los gobiernos o de los partidos; trabajaremos para proponer soluciones en las que el derecho propicie el diálogo y no lo niegue, permita sugerir caminos y procedimientos y no sea el instrumento que los obstaculice o los postergue.
Asumimos este compromiso como un inicio de un encuentro de intereses acerca de la vida y de nuestra dignidad, es por ello que invitamos y convocamos a todos los que quieran acompañarnos en este empeño, sea cual sea su origen, su condición, su ideología. En esta red todos nos identificaremos por nuestra sincera declaración de querer la paz y acabar con la infamia de la guerra y de la exclusión social.
Firman:
María Cristina Isaza
Jorge Gaviria Liévano
Luquegi Gil Neira
María Luisa Rodríguez Peñaralda
Derzu Pérez Figueroa
Patricia Moncada Roa
Liliana Estupiñán Achur
Julio César Gaitán Bohórquez
Ramón Elejalde Arbeláez
Gloria Lucía Arango Pajón
Eleonora Lozano Rodríguez

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