El dilema de Biden

Por: Alejandro Vanegas Vergara, estudiante de Ciencia Política UdeA 

«... el dilema de Biden pasa no solo por su postura, ya hemos visto que la “máxima presión” no ha quebrado a los iraníes y que la negativa de Estados Unidos podría acelerar un proceso de nuclearización en medio oriente, sino también, en como las decisiones que llegue a tomar afectarán la política nacional estadounidense,...»

Cerca de la nueva ronda de negociaciones acerca de la vuelta de los EEUU al acuerdo nuclear con Irán del cual el ex presidente Trump se retiró de forma unilateral en 2018, se plantean diferentes preguntas para el futuro de un acuerdo clave en el mantenimiento de la “tensa paz” con el gigante persa.

Las preguntas van más allá de si Biden quiere o no volver a adherirse al acuerdo nuclear con los países que lo firmaron en un primer momento, puesto que la intención de este (vicepresidente durante la administración Obama con la cual se firmó el acuerdo) está claramente inclinada a solucionar el tema a través del acuerdo y no de la fuerza como lo quiso hacer Trump.

Las predicciones que puedan hacerse en torno a este tema rondan las preguntas de cuan fiel al anterior va a ser el nuevo acuerdo; en si tratarán de adherir las capacidades balísticas (convencionales) iraníes en orden de limitar esta industria, si se tratará el tema de las milicias chiitas principalmente en el vecino Irak y finalmente si el régimen de Teherán accederá a que requerimientos como los anteriores, que escapan a la cuestión nuclear, para que sean puntos de discusión.

En conclusión, el dilema de Biden pasa no solo por su postura, ya hemos visto que la “máxima presión” no ha quebrado a los iraníes y que la negativa de Estados Unidos podría acelerar un proceso de nuclearización en medio oriente, sino también, en como las decisiones que llegue a tomar afectarán la política nacional estadounidense, teniendo en cuenta que el país norteamericano ha llegado a un nivel de división tan fuerte que cualquier error, salida en falso o demostración de debilidad, podría contar desde ya, como un antecedente para las próximas elecciones.

La política exterior ha tenido siempre un peso gigante en la opinión pública estadounidense, la polarización actual puede jugar como factor decisorio más allá de las convicciones demócratas de Biden. Amanecerá y veremos cual es el talante del inquilino de la oficina oval frente a un desafío vital para un debilitado Estados Unidos en la región del medio oriente.

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Nota

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