Ante la pregunta ¿encontraste algo malo en la ciudad, en la
universidad, algo que no te gustó? Él respondió: “Todo fue súper bien”. La
oración está mal construida y la pronunció Josselin Noble, un estudiante
francés que está desde septiembre del año pasado en la ciudad y desde noviembre
es estudiante de intercambio de la Facultad.
A pesar de las imprecisiones del lenguaje, tiene un español fluido y comprensible, que logró al llegar a la ciudad. Hoy entiende todo y se siente con la capacidad de escribir con facilidad artículos y textos.
Josselin es de Lyon, Francia. Actualmente estudia una
maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad Lyon III Jean Moulin y
viajó gracias a una beca que obtuvo en su universidad. En la Facultad cursará dos semestres y
actualmente ve cinco materias: Problemas Colombianos, Relaciones
Internacionales, Sistemas Políticos, Movimientos Sociales y América Latina en
el Contexto Mundial.
Él vive en La Floresta y, en medio de un español con
expresiones muy paisas, contó que sus días en el campus los disfruta porque le
parece “súper hermoso, puedo quedarme todo el día si no tengo clase y eso es
agradable. Fue chévere encontrar compañeros que me ayudaron a descubrir la U y
saber cómo funciona”. Además, le gustó que acá es más fácil y agradable tener relación
con los profesores y con las personas en general pues en Europa hay más distancia
entre la gente. “Siempre me encuentro con quien hablar, los profesores siempre son
amigables conmigo, son atentos y ante lo que no entiendo tienen respuesta a mis
preguntas”.
“El clima es algo perfecto, no hay debate sobre esto”,
sentenció Noble. Además, percibe que el país “está cambiando mucho en estos
años y hay muchas oportunidades que permiten a los jóvenes crear proyectos”;
tanto así que con su novia Camille Giuliano,
quien es fotógrafa, desarrollaron el proyecto Romper el Silencio, una
exposición fotográfica sobre el conflicto colombiano en el que además hay
relatos asociados a las imágenes. La exposición estará hasta el 12 de junio en
el Palacio de la Cultura y Patrimonio de Antioquia.
Josselin respondió, además, que sí encontró algo malo “pero
es más a nivel del país, es difícil al principio para un extranjero llegar a
Medellín y ver las desigualdades. Ir a El Poblado y encontrar, a veces, más
riqueza que en algunas ciudades en Europa y dos kilómetros más allá la vida de la
gente es difícil”. Aun así le gusta mucho la ciudad, le parece muy agradable,
le gusta su transporte público, la comida es diversa, barata y rica.
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