Cuando el Derecho está llamado a replantearse
desde la forma en que se hace y se piensa, entendiéndose esto como la necesidad
de visualizarlo desde una perspectiva social, que involucre dentro de su
estudio al ser humano como protagonista; es que la Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas de nuestra Universidad propone un plan de estudios del
Pregrado de Derecho que se fundamenta en ese aspecto y, en pro de ese cometido,
desarrolla la Línea de profundización en Ciencias Sociales.
Este encuentro, que contó con la presencia del
profesor Leyder Perdomo Ramírez como invitado principal y Cristina Echeverry,
Sandra Milena Gómez, Andrea Romero y Luz Amparo Sánchez como comentaristas
invitadas, buscó “propiciar vías de diálogo y retroalimentación entre el
derecho y las ciencias sociales, escenarios de encuentro y discusión que
pudieran nutrir la formación de las y los futuros abogados, investigadores y
litigantes capaces de trascender la exégesis normativa y aportar con su labor,
en la (de)construcción de nuestras sociedades y, digámoslo sin miramientos,
aportar desde diversos lugares en un compromiso incesante por la justicia social”.
Una de las estudiantes expositoras fue Daniela
Gutiérrez Posso, quien con su trabajo titulado Movimiento social y político
Congreso de los Pueblos y su relación con el Derecho, buscó elaborar un
“recuento del proceso que ha tenido el movimiento social y político Congreso de
los Pueblos, desde su instalación en la Universidad Nacional de Bogotá en el
año 2010, hasta la actualidad; exponiendo los fines de su lucha, su
composición, sus mandatos, su forma de resistencia, etc. Además de tratar de
mostrar cómo ha sido la relación de este movimiento social con el Derecho, si
ha sido utilizado solo como instrumento o tiene una relación más entramada con
él”.
Daniela, quien estudia sus últimos niveles de
Derecho, manifiesta que se inclinó por la profundización en Ciencias Sociales
por la motivación de estudiar un “Derecho diferente, un Derecho con el que
fuera posible ayudar a construir una mejor sociedad, un Derecho que se
preocupara por la dignidad humana y por la verdadera justicia social”, a la vez
que plantea la importancia de ésta en la medida en que el Derecho “no puede
permanecer al margen de la realidad social, sino que por el contrario debe ir
adaptándose a ella ya que se está en un
momento en el que el Derecho debe ser una herramienta que se deje de ver
y usar como una forma de represión a los grupos sociales más vulnerables, por
parte de las élites del país, y pase a ser un mecanismo de defensa y protección
de los derechos de las personas. El Derecho debe adaptarse a la sociedad y
cambiar de acuerdo al momento histórico que atraviese la realidad del país,
debe adecuarse en favor del pueblo, para contribuir a la justicia y la
dignidad”.
Es así entonces como reflexiones de este tipo,
expuestas en el Simposio, invitaron a pensar el componente social como
fundamento de un derecho crítico, “haciendo un llamado y una propuesta a viva
voz que dinamizara la disciplina a partir del reconocimiento de la labor y la
utilización de metodologías de otras áreas del conocimiento sobre las cuales
existe el convencimiento de que tienen mucho que aportar a los debates
jurídicos contemporáneos”.
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