Una feria para compartir lo aprendido se llevó a cabo los días 30 y 31 de mayo en el evento “Encuentro: Saberes, experiencias y construcción social del conocimiento”; donde a partir de paneles temáticos y exposiciones itinerantes, se habló sobre las experiencias y los aprendizajes obtenidos en el Consultorio Jurídico I y Consultorio Jurídico II Alternativo, por parte de estudiantes, asesores y las personas que hicieron parte de estos procesos sociales y pedagógicos.
Este encuentro, organizado por el Departamento de Prácticas de la Facultad, contó con paneles temáticos sobre temas Inclusión y diversidad, Violencias, Educación y formación, Políticas Públicas, Asuntos Procesales y Asuntos Contractuales; en los cuales se habló a profundidad sobre estos proyectos expuestos y sobre los demás grupos de prácticas de la Facultad.
Uno de estos grupos fue el de Experiencias significativas en torno a la mediación escolar en la I.E. John F. Kennedy de Itagüí, el cual, cuentan sus integrantes, fue una experiencia enriquecedora tanto para los estudiantes de la institución educativa, como para los que hicieron parte del grupo, quienes expresaron que el ejercicio con ellos comienza desde una “especie de traducción de los lineamientos legales, para que pudieran llegar a percibir el conflicto como un elemento de estudio y análisis, lo que en un principio puede ser complicado para ellos pero con el tiempo lo asumen de una forma muy llamativa”.
Esta apropiación de los conceptos la inculcaban los estudiantes por medio de diferentes actividades lúdicas, por ejemplo sopas de letras, charlas individuales y con grupos pequeños para efectos de retroalimentación, comentan los practicantes que, a pesar de las dificultades de tiempo con los maestros de la institución educativa, tuvieron una actividad planeada que era una dramatización de un conflicto para que los estudiantes mismos tuvieran un acercamiento a un conflicto real que pudieran percibir de primera mano.
Este proceso deja como resultado el que los estudiantes adquirieran de cierta forma, a la manera de ellos, la aprehensión del concepto de conflicto y las posibilidades de medicación de este.
Finalmente, Manuel Darío Cardona Quiceno, uno de los practicantes del grupo, rescata que “algo muy valioso fue que se pudo coordinar entre todos, ya que teníamos una amplia disponibilidad para coordinar metodologías, compartir con los estudiantes, crear dinámicas para trabajar con ellos y compartir diferentes puntos de vista, lo que nos permitió que fuera muy gratificante el trabajo con el equipo; una experiencia que aporta mucho a nuestra formación como abogados.
Este encuentro, organizado por el Departamento de Prácticas de la Facultad, contó con paneles temáticos sobre temas Inclusión y diversidad, Violencias, Educación y formación, Políticas Públicas, Asuntos Procesales y Asuntos Contractuales; en los cuales se habló a profundidad sobre estos proyectos expuestos y sobre los demás grupos de prácticas de la Facultad.
Uno de estos grupos fue el de Experiencias significativas en torno a la mediación escolar en la I.E. John F. Kennedy de Itagüí, el cual, cuentan sus integrantes, fue una experiencia enriquecedora tanto para los estudiantes de la institución educativa, como para los que hicieron parte del grupo, quienes expresaron que el ejercicio con ellos comienza desde una “especie de traducción de los lineamientos legales, para que pudieran llegar a percibir el conflicto como un elemento de estudio y análisis, lo que en un principio puede ser complicado para ellos pero con el tiempo lo asumen de una forma muy llamativa”.
Esta apropiación de los conceptos la inculcaban los estudiantes por medio de diferentes actividades lúdicas, por ejemplo sopas de letras, charlas individuales y con grupos pequeños para efectos de retroalimentación, comentan los practicantes que, a pesar de las dificultades de tiempo con los maestros de la institución educativa, tuvieron una actividad planeada que era una dramatización de un conflicto para que los estudiantes mismos tuvieran un acercamiento a un conflicto real que pudieran percibir de primera mano.
Este proceso deja como resultado el que los estudiantes adquirieran de cierta forma, a la manera de ellos, la aprehensión del concepto de conflicto y las posibilidades de medicación de este.
Finalmente, Manuel Darío Cardona Quiceno, uno de los practicantes del grupo, rescata que “algo muy valioso fue que se pudo coordinar entre todos, ya que teníamos una amplia disponibilidad para coordinar metodologías, compartir con los estudiantes, crear dinámicas para trabajar con ellos y compartir diferentes puntos de vista, lo que nos permitió que fuera muy gratificante el trabajo con el equipo; una experiencia que aporta mucho a nuestra formación como abogados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario