El Centro de Mediación viene acompañando a la Escuela de Microbiología de la Universidad de Antioquia en sus procesos de fortalecimiento del clima organizacional. En el marco de esta iniciativa se realizaron recientemente tres encuentros en los que trabajaron el tema de mejoramiento de los lazos comunicativos y un taller sobre declaraciones afectivas.
La Coordinación de Bienestar de la Escuela de Microbiología, como una apuesta para fortalecer las relaciones al interior de sus diferentes dependencias y áreas de servicios, acudió al Centro de Mediación de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia, adscrito al Consultorio Jurídico Guillermo Peña Alzate, para la realización de unos talleres de prácticas restaurativas. En el diagnóstico realizado lograron identificar la importancia del diálogo y la comunicación para el mejoramiento del clima organizacional.
En el marco de este proceso se realizaron recientemente tres sesiones virtuales: las dos primeras trabajaron la práctica restaurativa conocida como ‘círculo de paz’, y la última se enfocó en ‘declaraciones afectivas’. Según Claudia Agudelo, Coordinadora de Bienestar de la Escuela de Microbiología, los participantes de este taller han manifestado que gracias a este espacio “pueden expresar sus dificultades para identificar otras formas de resolverlas, han aprendido a comunicar las cosas de una manera más tranquila y han mejorado el microclima”.
Leidy Vargas, que con Manuela Restrepo, acompañó el taller de declaraciones afectivas que se dictó virtualmente el pasado jueves 30 de abril, manifestó que aunque de esta manera fue “complejo”, puesto que la comunicación asertiva y algunas de sus herramientas pueden verse coartadas a raíz de las dificultades del medio, esto no fue impedimento para que el mensaje que transmitieron tuviera buena recepción.
Durante esta sesión se realizaron algunas actividades tales como la lectura de “Tito y Pepita”, una fábula que ilustra cómo dos personajes logran mejorar su relación a raíz de un acontecimiento que los compromete a ambos; además trabajaron sobre los cuatro elementos que componen una declaración afectiva (un descripción objetiva de los hechos, descripción de los sentimientos despertados, la necesidad a satisfacer y una propuesta de solución), partiendo de una situación conflictiva real o hipotética.
Gracias a las herramientas que brinda las telecomunicaciones se pudo realizar este trabajo con cerca de 50 personas que participaron de la reunión en Zoom y de la actividad realizada a través de Wooclap, una aplicación que gracias al anonimato que permite facilitó que muchas personas participaran con su declaración afectiva.
Finalmente, Claudia Agudelo aseguró que “en general ha sido un apoyo muy importante para la Escuela porque sentimos que hay mayor disposición cuando se trata de que sea el Centro de Mediación el que va a trabajar con ellos en ciertos talleres y temas, porque sienten que les estamos dedicando tiempo, que la Escuela se está preocupando por ellos y está buscando la ayuda de expertos para atender las dificultades que se van presentando. Siempre han sido muy bien evaluados”. Además de esto, la coordinadora de bienestar destaca del taller -del que han participado docentes y principalmente administrativos-, la importancia de hallar espacios para comunicarle al otro que lo apreciamos, que valoramos el trabajo que hace y el rol que cumple.
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