La moción de este año fue “¿Deben los países occidentales promover sus valores ideológicos y culturales hacia el resto de países?”, para la cual surgieron temas alrededor de los fenómenos de la globalización, el reconocimiento del otro, los choques culturales, las resistencias culturales, de Occidente y Oriente, ambiente y política. Además de los debates, hubo una competencia de discursos individuales para elegir un mejor orador. En esta edición del torneo, —que desde hace dos años es internacional— participaron equipos tanto del territorio español: Barcelona, Santiago de Compostela, Almería, Córdoba o Valladolid, como de Latinoamérica: México y Colombia.
Lexis, en conjunto con estudiantes de otras universidades colombianas conformaron dos equipos así: Sociedad de debate Medellín 1: Paola Sánchez (estudiante de Ciencia Política de la UdeA), Angie Marcela Ñañez (estudiante de Ciencia Política de la Universidad Nacional), Daniela Correa (estudiante de Derecho de la Universidad de La Salle) y Mónica López (estudiante de Derecho de la UdeA); Sociedad de debate Medellín 2: Verónica Quiñones (estudiante de Derecho de la UdeA), Marlon Ocampo (estudiante de Ciencia Política de la UdeA), Felipe Herrera (estudiante de Historia, de la Universidad Nacional) y Melissa García (estudiante de Derecho de la UdeA).
Con alrededor de un mes para preparar posibles líneas de caso, Sociedad de debate Medellín 1 fue el equipo ganador del torneo con un premio de €500, el cual se destacó por su capacidad de dar un debate versátil y de ajustarse a ciertas postura en poco tiempo; además de su buen trabajo en equipo a partir de la definición clara de roles en una estructura así: introducción; primera argumentación; primera refutación; segunda argumentación; segunda refutación y conclusiones. En la final debieron presentar una postura en contra de la promoción de los valores occidentales: agenciamiento de los discursos hegemónicos: neocolonización, violencia epistemológica y estructural.
El segundo equipo llegó hasta una última ronda antes de las semifinales cuyas líneas de caso fueron, en un debate a favor: “ Los intereses”: sobre cómo expandir los valores ideológicos y culturales a los demás estados, que si bien generarían cambios y afectaciones en su cultura, también propiciarían desarrollo político, económico y cultural, demostrado a través del intercambio recíproco entre ambas partes; y en contra: Occidente no se creó a sí mismo, sino a través de procesos culturales donde no existen valores propios, es decir, Occidente también es una construcción.
Estas son algunas de las impresiones que los estudiantes de la Facultad tuvieron de su experiencia en el torneo:
Mónica López | Derecho
“Si bien la moción no trataba específicamente un tema a nuestra área de conocimiento como lo es el derecho en mi caso, el proceso de investigación nos permitió ampliar nuestros horizontes académicos”.
Melissa García | Derecho
“El mayor reto fue el cambio de formato de parlamentario británico al formato académico, pues en el académico exigió una preparación y un trabajo investigativo muy fuerte previo”.
Marlon Andrés Ocampo | Ciencia Política
“Para mí el mayor reto se refiere más al ámbito emocional que al académico porque si bien hubo muy buen recibimiento por parte de los organizadores y los demás competidores, llegamos a un espacio completamente desconocido y diferente culturalmente. Suponía una gran presión académica y éramos apenas tres equipos latinoamericanos compitiendo contra una mayoría de grupos españoles”.
Paola Sánchez | Ciencia Política
“Este tipo de eventos da la oportunidad de romper con la idea de que es difícil salir del país. Conocer una cultura nueva y poder contraponer la propia con otras nociones del mundo, tanto para los que viajamos como para quienes nos recibieron. Este tipo de debate nos invitó a salirnos de nuestra zona de confort disciplinar y explorar unas nuevas posturas”.
Un balance general de la participación de los estudiantes de la Facultad da cuenta de unas fortalezas en cuanto a la proposición de debates con enfoques holísticos, desde las dimensiones políticas, económicas, sociales y culturales en la preparación de las líneas de caso. Además supuso un evento en el que se dieron una retroalimentación, aprendizaje, recomendaciones propicios para el desarrollo de sus procesos académicos.
Mónica López | Derecho
“Si bien la moción no trataba específicamente un tema a nuestra área de conocimiento como lo es el derecho en mi caso, el proceso de investigación nos permitió ampliar nuestros horizontes académicos”.
Melissa García | Derecho
“El mayor reto fue el cambio de formato de parlamentario británico al formato académico, pues en el académico exigió una preparación y un trabajo investigativo muy fuerte previo”.
Marlon Andrés Ocampo | Ciencia Política
“Para mí el mayor reto se refiere más al ámbito emocional que al académico porque si bien hubo muy buen recibimiento por parte de los organizadores y los demás competidores, llegamos a un espacio completamente desconocido y diferente culturalmente. Suponía una gran presión académica y éramos apenas tres equipos latinoamericanos compitiendo contra una mayoría de grupos españoles”.
Paola Sánchez | Ciencia Política
“Este tipo de eventos da la oportunidad de romper con la idea de que es difícil salir del país. Conocer una cultura nueva y poder contraponer la propia con otras nociones del mundo, tanto para los que viajamos como para quienes nos recibieron. Este tipo de debate nos invitó a salirnos de nuestra zona de confort disciplinar y explorar unas nuevas posturas”.
Un balance general de la participación de los estudiantes de la Facultad da cuenta de unas fortalezas en cuanto a la proposición de debates con enfoques holísticos, desde las dimensiones políticas, económicas, sociales y culturales en la preparación de las líneas de caso. Además supuso un evento en el que se dieron una retroalimentación, aprendizaje, recomendaciones propicios para el desarrollo de sus procesos académicos.
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