Dicha Universidad invitó a los estudiantes de las universidades del país, a participar en esta competencia que se organiza en el marco de las XXI Jornadas de Derecho Constitucional “Constitucionalismo en Transformación: Prospectiva 2030”. Este año uno de los objetivos de la Jornadas consiste en promover la transformación de la realidad social a partir de propuestas académicas. Por ello, la investigación y argumentación que construirán los estudiantes girará en torno a un caso hipotético que recogerá las necesidades, inquietudes y problemáticas de varias comunidades indígenas de nuestro país.
La profesora Diana Sofía Zuluaga quien participará en la competencia en calidad de entrenadora, hace parte de este Semillero junto a los profesores Derzu Pérez, María Cristina Gómez, Tulio Elí Chinchilla y Juan Carlos Amaya. Desde allí, nació el ánimo para involucrar a los estudiantes Paola Pérez, María José Palacio, Samuel Jaramillo y Daniel Morales, en este concurso que se realizará por primera vez en el país y que también contará con la participación de las otras universidades de Ecuador y Perú.
La competencia que se realizará el 7, 8 y 9 de octubre, busca que los estudiantes realicen aportes jurídicos a distintas comunidades indígenas del país que les permitan hacer frente a sus problemáticas. De esta manera, los participantes deberán reforzar sus habilidades en argumentación jurídica, redacción y oratoria, pero también a promover el compromiso social y profesional del derecho, utilizándolo como una herramienta de transformación de realidades sociales.
La profesora Diana Sofía, explica que “esta es una experiencia muy valiosa, pues es la oportunidad de adentrarse en las dinámicas del constitucionalismo que tenemos y que ahora nos pregunta por asuntos que quizás siempre han estado ahí, pero que solo ahora empezamos a nombrar y proteger a través de un enfoque jurídico” refiriéndose a temas como la consulta previa, la protección de los derechos de las comunidades indígenas, las libertades personales y de culto, y lo relativo a las dinámicas entre las prácticas culturales de occidente con las indígenas.
Para la primera versión de la competencia, el Comité Organizador ha adoptado la determinación de hacerla de forma gratuita y virtual, con el objetivo de contar con la participación de la mayor cantidad de universidades posibles de Colombia y Latinoamérica. Con esto, la competencia se dividirá en dos fases, a saber: una escrita y una oral. En ambas fases los equipos deberán responder a cuatro preguntas que serán planteadas por el Comité Organizador de la competencia, con base en el caso hipotético y los ejes temáticos.
El caso hipotético, está fundamentado en dos grandes pilares. El primero, los aportes de las comunidades indígenas y sus problemáticas. El segundo, los cuatro ejes temáticos de las XXI Jornadas de Derecho Constitucional: laicidad; emergencia climática; desigualdad y pobreza extrema; y democracia representativa y otras formas de participación. En torno a cada uno de estos ejes girarán los cuatro problemas jurídicos en los que deberán trabajar los estudiantes durante las rondas orales y escritas de la competencia.
La competencia se basará en una dinámica de juego de roles. En la fase escrita los equipos deberán jugar el rol de Amicus Curiae de la Corte Constitucional (amigo de la Corte), y elaborar una intervención que contendrá la posición académica e imparcial de la Universidad que representan frente a cada uno de los problemas jurídicos y que correspondan al rol que se le asigne.
En la fase oral la dinámica corresponderá a la de una audiencia ante la Corte Constitucional en la que los equipos defenderán sus posturas exponiendo sus alegatos de conclusión orales. En calidad de intervinientes, los equipos deberán enfrentarse entre sí planteando la mejor defensa posible del rol asignado. Días antes de las rondas orales se enviarán las posturas de su contraparte.
El caso hipotético sobre el cual trabajarán los y las estudiantes se encuentra construido con base en los aportes recibidos por las comunidades indígenas colombianas. Esta aproximación metodológica permitirá que las respuestas que den los participantes estén vinculadas a problemáticas reales, sacando el derecho de las aulas de clase y llevándolo a los lugares donde más se necesita.
Una vez finalice el concurso y se seleccione a los mejores equipos, el Comité Organizador compilará los argumentos desarrollados por los participantes con el fin de articular un documento que será entregado a las comunidades indígenas que decidieron hacer parte de esta convocatoria, para que aquellos insumos les permitan iniciar, completar o fortalecer sus defensas jurídicas y, con ello, resolver las problemáticas que estén enfrentando.
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