Las iniciativas para superar la crisis en Granizal

Desde que se decretó la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, millones de personas en el país que vivían del empleo informal se vieron afectadas económicamente por la cuarentena obligatoria y los diferentes protocolos de bioseguridad establecidos por el gobierno nacional.  Esto no fue diferente para los habitantes de la vereda Granizal, de Bello, donde la mayoría de ellos viven del trabajo informal.  

Jaime Gómez, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia y quien ha acompañado en diferentes procesos a la comunidad de la vereda durante años cuenta que, en los primeros meses del confinamiento, algunos habitantes de la vereda vivían “una crisis humanitaria que llegaba al punto del hambre” por todas las consecuencias del aislamiento y la imposibilidad de muchos de poder quedarse en sus casas para evitar el contagio, pero sin adquirir ningún tipo de ingreso económico.

Para el mes de abril, las diferentes organizaciones e instituciones que hacen presencia y acompañamiento constante en la vereda decidieron formar un comité interinstitucional para apoyar a los habitantes durante la crisis sanitaria, social y económica. El objetivo era brindarles a las personas alternativas de solución a las necesidades: falta de comida y acceso al sistema de salud. Así se concretaron los encuentros virtuales de los martes por la salud de Granizal.

En dichos encuentros semanales de manera virtual participan desde hace más de un año líderes y lideresas de la vereda, organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas como la Universidad de Antioquia y dependencias municipales del sector salud principalmente.

A mediados de año y gracias a la organización comunitaria a través de la jornada de martes por Granizal, Julián Vargas, profesor de la Facultad Nacional de Salud Pública y participante de los martes por la salud de Granizal, sostiene que “por la iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en un proyecto que se llama Alianzas para la Seguridad Humana, la Facultad de Salud Pública presentó a consideración de una convocatoria del PNUD un proyecto de seguridad humana y reactivación socioeconómica donde intervienen las facultades de Derecho y Ciencias Políticas, Medicina y Salud Pública”.

El proyecto Alianzas para la Seguridad Humana busca fortalecer las capacidades de las comunidades para dialogar con el sector privado y así desarrollar iniciativas que busquen mejorar la seguridad económica de dichas comunidades. La vereda Granizal hace parte de los cinco territorios en los que tiene injerencia el proyecto. Los otros son El charco y Tumaco, en Nariño y Dabeiba e Ituango, en Antioquia.

Hasta ahora, el proyecto ha tenido 5.0004 beneficiarios directos y 42,916 indirectos, estos incluyen víctimas o desplazados, excombatientes, comunidades de acogida, refugiados y migrantes.

En el marco del proyecto en Granizal, explica Vargas, hicieron una caracterización de más de 2.000 familias para identificar necesidades con enfoque diferencial, de tal manera que a partir de esas necesidades se generen alternativas innovadoras que busquen mejorar el acceso al trabajo, la seguridad económica de las familias y de la misma comunidad.

Por otro lado, el objetivo es llevar esos proyectos a una plataforma multiactor donde organizaciones puedan servir como incubadoras de innovación social para esos proyectos.

Además, dentro de los principales productos de este proyecto surge la creación de una agenda de seguridad humana “que es un documento donde se identifican las principales necesidades priorizadas de la vereda y se concreten unas acciones específicas que puedan contribuir a mejorar esas situaciones que se identificaron como necesidades y unos actores que estén involucrados”, explica la profesora de Derecho de la Universidad de Antioquia, Alexandra Fernández.

Fernández lidera la construcción de la agenda de seguridad humana y coordina uno de los ejes del diplomado Organización comunitaria para la autonomía y desarrollo humano con énfasis en economía social y solidaria que es uno de los dos proyectos académicos que busca beneficiar a la comunidad.

El otro proyecto es un comité de vigilancia epidemiológica donde participan unos 40 líderes, que están formándose para ser aliados de la Secretaria de Salud de Bello y hacerle un seguimiento a la comunidad en la identificación de los posibles casos de infección de la COVID-19 para canalizar hacia los servicios de salud y mejorar la vigilancia en salud pública.

Así pues, desde las reuniones de los martes por la salud de Granizal, los habitantes organizaciones e instituciones han mantenido un contacto permanente y generado las plataformas y vías necesarias para beneficiar a la comunidad en momentos de crisis económica, social y de salubridad