El evento Perspectivas y retos de la paz grande: conversaciones, se realizó el 8 de septiembre de 2022 en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia. Foto: Facultad de Derecho y Ciencias Políticas UdeA.
Por: Jennifer Restrepo de la Pava - PeriodistaEl diálogo político con el ELN, pieza central de lo que el Gobierno nacional ha llamado «paz total», tiene aún por resolver asuntos medulares como la planeación, la elaboración de agendas regionales y el cese al fuego. Sin embargo, analistas invitados por la UdeA para hablar de los retos y encrucijadas de este proceso, advierten que las condiciones están dadas.
En agosto de 2022 fue radicado en el Congreso de la República el proyecto de Ley de Paz Total, en el que el gobierno de Gustavo Petro plantea los elementos de una posible negociación con distintos grupos al margen de la ley en Colombia. ¿Qué se entiende por una paz completa?, ¿cuál debe ser la ruta para estas negociaciones políticas teniendo experiencias anteriores?
La paz total, tal como la concibe el Gobierno nacional, está planteada en cinco líneas de actuación: el cumplimiento del Acuerdo firmado con las Farc por parte del Gobierno Nacional; el diálogo social incluyente y vinculante con la institucionalidad en los territorios; en tercer lugar el diálogo político con el ELN para poner fin a la confrontación armada; el diálogo político con las disidencias de las Farc —al mando de alias Iván Mordisco— y las resurgencias — lideradas por alias Iván Márquez quien se apartó del acuerdo de paz—; y, en quinto lugar, el diálogo jurídico a cambio del acatamiento de la ley con las organizaciones criminales y macroorganizaciones que generan fenómenos de violencia inusitada, que han generado imposición y sometimiento social en los territorios, además del manejo de economías locales.«Nadie se había planteado una "paz total": la paz con todos los actores de violencia con el propósito de desactivarlos. Es posible que tengamos paz que ponga fin a la guerra, pero también necesitamos una paz que ponga fin a las situaciones de desigualdad. A la sociedad le corresponde construir esa paz económica, de bienestar social, paz social y paz con los actores armados».
De esa forma, Carlos Arturo Velandia Jagua explicó su comprensión de esa idea de "paz total" que ha ganado titulares en las ultimas semanas en Colombia. Velandia Jagua, consultor sobre paz y conflictos, estuvo en las filas del ELN entre 1972 y 1994 y fue comandante de ese grupo guerrillero; durante el mandato de Juan Manuel Santos apoyó los diálogos de paz con el ELN y, actualmente, es promotor de paz designado por el Gobierno nacional para una eventual negociación.
La ambiciosa apuesta del presidente Gustavo Petro para llegar a la llamada paz total ha generado profundos debates en distintos escenarios sociales y políticos, dados los retos, dificultades y encrucijadas que, teniendo en cuenta experiencias previas, representa este propósito para la sociedad colombiana. Ante la relevancia actual de este tema en la agenda pública y el compromiso que tendría la academia en su materialización, la Universidad de Antioquia realizó el evento Perspectivas y retos de la paz grande, convocado por la Unidad Especial de Paz y la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
Después de la extinta Farc, el ELN es la guerrilla más antigua de Suramérica y una de las más antiguas del mundo. Con cerca de 5000 militantes y una presencia amplia en el territorio colombiano en departamentos como Nariño, Bolívar, Antioquia, Cauca, Santander, Norte de Santander, Arauca y Chocó; este grupo insurgente ha tenido durante toda su historia por lo menos ocho intentos de negociación o conversaciones con distintos gobiernos colombianos.
Mesa de negociación entre el gobierno Santos y el ELN, instalada en Quito en 2017. Foto: archivo Presidencia de la República.
Aprender y aplicar desde la experiencia
«El ELN es el grupo insurgente de Colombia con el que más se han hecho acercamientos y procesos, es una guerrilla con alta experiencia en negociaciones de paz. Se han entablado diálogos en los gobiernos de Gaviria, Samper, Pastrana, Uribe y Santos. En 2017 se iniciaron unas negociaciones que paró, en 2019, el gobierno de Iván Duque. Sin embargo, esa perspectiva de la dejación de armas no ha sido clara», advirtió German Darío Valencia Agudelo, profesor del Instituto de Estudios Políticos y moderador de la conversación que se llevó a cabo el 8 de septiembre del 2022 en el Paraninfo de la Alma Máter.
Para Eduardo Herrera Berbel —mayor general retirado del Ejército—, la democracia le ha dado una oportunidad a la paz para la construcción de una Colombia reconciliada y más justa; sin embargo, es necesario partir de las experiencias anteriores para no cometer los mismos errores y garantizar que este proceso que se tiene intenciones de entablar sea exitoso. Herrera Berbel quien fue negociador con el ELN durante el gobierno de Juan Manuel Santos, indicó que luego de una mirada reflexiva de su experiencia en la mesa, uno de los puntos más importantes es la preparación de las negociaciones.
«Es necesaria la planeación general del proceso, que los negociadores del Gobierno tengan claridad sobre los lineamientos del presidente Petro. Se debe definir cada fase —con su respectivo plan de trabajo— como insumo para preparar los encuentros iniciales, donde se construye la fase pública para el lanzamiento de los diálogos oficiales y finalmente el montaje del proceso. ¿Será que el Gobierno ya tiene esta planeación?, ¿existe una estrategia de negociación del gobierno con el ELN?», cuestionó Herrera Berbel.
El exnegociador enumeró una serie de errores que se cometieron de los cuales se debería aprender. «Nosotros hicimos algo que no debe repetir, no hubo mujeres en nuestra delegación hasta la fase pública, es algo que no se debe presentar nuevamente. Mientras que el Gobierno tuvo cuatro jefes de delegación y se cambiaron todos los delegados, el ELN tuvo siempre una sola delegación y negociadores. Otra batalla perdida fue la consecución de logros conjuntos entre la insurgencia y el Gobierno. Tampoco se armonizaron los dos procesos —Farc y ELN— y la integración de ambos quedó en el papel, si se hubiera hecho esto el proceso con el ELN seguramente estaría más avanzado».
Los panelistas coincidieron en que todas las condiciones están dadas para las negociaciones porque este Gobierno ha dejado claro lo que busca, sin embargo, también debe quedar claro lo que se negocia, dejar las reglas claras para reivindicar la mesa y los diálogos.
«Es importante que el ELN haga su proceso asambleario para definir lo que ellos van a hacer en esta negociación. Se debe retomar una agenda de acuerdo humanitario con las comunidades, el ELN deja claro a qué se compromete este grupo en las comunidades víctimas y afectadas. También se debe cumplir el acuerdo de paz con las Farc, ese espejo de no cumplimiento no contribuye de manera positiva», destacó Marina Gallego Zapata.
Para la coordinadora nacional de la Ruta Pacífica de las Mujeres, el cese al fuego bilateral es también algo que las partes deben asumir sin problema. «Es necesario hacer algunos cumplimientos desde lo básico, se acuerda algo y se cumple para dar continuidad. Analizar la dejación de las armas, que podría ser un modelo con base en cumplimientos que desactive poco a poco la guerra», destacó Gallego Zapata.
Por su parte, Marco Romero Silva, director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento —Codhes—, señaló como otro elemento para que este proceso sea exitoso la elaboración de agendas regionales para la participación colectiva y el respaldo de distintos sectores de la sociedad. «Es muy importante que en los sectores que se oponen al proceso de paz se haga pedagogía en estos temas, que vean que de alguna manera en la paz está la posibilidad de construir futuro para la sociedad».
En tal sentido, dijo que en el proceso será necesario involucrar a empresarios y distintos sectores. «Buscar un acuerdo exitoso como el que se hizo con las Farc así haya problemas de implementación. Hay que ir en esa dirección, un trabajo muy fuerte hacia la sociedad de manera simultánea con los diálogos para construir ese acuerdo desde la óptica social», precisó Romero Silva.
Panelistas Diálogo y negociación política: una ruta para la paz con la insurgencia del ELN. De izquierda a derecha: Marco Romero, Germán Valencia, Marina Gallego y Eduardo Herrera.
El evento Perspectivas y retos de la paz grande: conversaciones, se realizó el 8 de septiembre de 2022 en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, liderado por la Unidad Especial de Paz y la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la institución. Este encuentro, que hizo referencia a la «paz grande» en coherencia con el llamado de la Comisión de la Verdad, tenía el objetivo de promover y mantener vigentes las discusiones y análisis sobre la construcción de paz en Colombia, en cumplimiento del papel inherente que en estos procesos tiene la universidad pública.
Ver hilo de twitter aquí +
No hay comentarios:
Publicar un comentario