Ante las recomendaciones formuladas por la Comisión de la Verdad en términos de cambios en el modelo de seguridad y superación de la doctrina del enemigo interno, surge en nuestro país la discusión entre la seguridad humana y la paz total, tema que fue el centro de este evento que organizaron los grupos Conflictos, violencias y seguridad humana y Gobierno y asuntos públicos.
“Seguridad Humana y Paz Total” fue un evento que surgió de una de las sesiones conceptuales que el grupo de investigación Conflictos, violencias y seguridad humana tiene cada semana. En este espacio compartieron con otras audiencias asuntos a los que cada tanto vuelven en sus discusiones: ¿qué significa proveer seguridad?, ¿cuál es la seguridad relevante para las comunidades?, ¿qué seguridad es capaz de proveer el Estado?
El grupo de investigación “Gobierno y asuntos públicos” se sumó a la organización del evento, entendiendo que la construcción de comunidad académica a lo mejor debe partir del reconocimiento lo que hacen los colegas de la Facultad.
El Gobierno Nacional y los medios de comunicación han difundido borradores de reformas a la ley 418 o ley de orden público y al Código Penal y de Procedimiento Penal. Esas reformas sugieren una nueva forma de pensar y gestionar la seguridad, constituyen una nueva promesa de seguridad. Ya no se habla de seguridad nacional o de seguridad ciudadana, y se ha procurado desplazar el lugar de la guerra como mecanismo para proveerla, ya no vemos guerras contra las drogas, contra el narcotráfico o contra el terrorismo.
Ahora vemos un intento por construir una nueva narrativa conforme a la cual se proveer seguridad, esta vez asociada a la seguridad humana, implica algo más que labores de control y vigilancia por la Fuerza Pública. Lo planteado por el Gobierno Nacional representa un viraje en el enfoque, que pretende recoger las recomendaciones formuladas por la Comisión de la Verdad en términos de cambios en el modelo de seguridad y superación de la doctrina del enemigo interno, que ha inspirado durante décadas la manera como se entiende y provee seguridad en nuestro medio.
El profesor Julián Andrés Muñoz, presentó algunos elementos que ambientaron la discusión de los dos paneles que siguieron, en primer lugar, aludiendo a la capacidad crítica del concepto de seguridad humana, luego, refiriéndose a algunos de sus problemas en términos operativos, concretamente en las dificultades asociadas al diseño de políticas de seguridad con un concepto tan amplio. Finalmente, presentó los paneles sobre la experiencia del Observatorio de Seguridad Humana, en el que participaron Gisela Quintero, Lina Zuluaga y Beatriz Hernández, y el conversatorio con Diana Rojas, Pablo Angarita y Didiher Rojas sobre la propuesta del Gobierno Nacional de paz total vinculada al enfoque de seguridad humana.
En el primer panel estuvieron las integrantes del Observatorio de Seguridad Humana de Medellín, Gisela Quintero (investigadora comunitaria); Lina Zuluaga (investigadora académica quien coordinó el Observatorio hace algunos años) y Beatriz Hernández (investigadora comunitaria). Ellas presentaron la experiencia del Observatorio de Seguridad Humana y se refirieron puntualmente a lo que en su equipo de trabajo han entendido como diálogo de saberes y co-producción de conocimiento.
Gisela, Lina y Beatriz mostraron que la seguridad humana desde abajo como enfoque y metodología ha permitido ver otras inseguridades en violencias que se habían opacado por cuenta de la guerra y la preponderancia que en tales contextos tiene la violencia homicida. Pero no solo eso, la seguridad humana desde abajo también ha servido para construir conocimiento con las comunidades, reconociéndolas no sólo como objetos de estudio, sino sobre todo como sujetos con capacidad de agencia, cuyo conocimiento es esencial para entender y posiblemente superar algunas de las situaciones que definen las inseguridades que deben enfrentar cotidianamente.
En la parte final tuvo lugar un conversatorio en el que participaron Diana Rojas, experta en políticas públicas de seguridad y profesora de las Universidades de Antioquia y EAFIT, el profesor Didiher Rojas integrante del grupo de investigación “Conflictos Violencias y Seguridad Humana” y coordinador del grupo “Gobierno y Asuntos Públicos”, y el profesor Pablo Angarita, investigador del grupo “Conflictos Violencias y Seguridad Humana” y uno de los fundadores del Observatorio de Seguridad Humana de Medellín. En esta parte del evento, conversaron en torno a los desafíos de la promesa paz total y la seguridad humana como ruta para materializarla, a partir de los recientes anuncios de Gobierno Nacional sobre la necesidad de emprender negociaciones con actores armados, independientemente de que ostenten o no el rol de delincuentes políticos.
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