La revolución de las hijas del sol
Rojava es, por sus características y contexto geopolítico en el que se desarrolla, el proyecto político más codicioso y revolucionario de toda la historia de Oriente Medio, el Semillero de Estudios Asiáticos de la Facultad nos presenta “Rojava: la revolución de las hijas del sol”
La región de Rojava, al norte de Siria, ha tenido un peso importante y unas características muy particulares en el contexto de la primavera árabe o la guerra civil en este país, tal como apuntó el profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia y Coordinador del Semillero de Estudios Asiáticos, Javier Sánchez, quien con la emoción de ser este el primer evento organizado por el semillero, presentó a los ponentes que, en la tarde del miércoles 11 de septiembre, compartieron con el auditorio su conocimiento entorno a Rojava y sus dinámicas en el conflicto.
El Abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana, Alejandro Gómez, nos brindó una mirada introductoria al contexto político-social en el que se encuentra esta región del Kurdistán Sirio. Los kurdos son una nación de 30’000.000 de personas, que habitan en el territorio conformado por las zonas sudeste de Turquía, Noroeste de Siria, el noroeste de Irán y el Noroeste de Irak. De forma más modesta y menos nacionalista habitan también el sudeste de Armenia. Los kurdos se establecen como la cuarta etnia más grande del Oriente Medio, sólo precedidos por los árabes, los turcos y los persas. Además de todo lo anterior, los kurdos son la nación sin estado más grande del mundo.
Kurdistán es el estado soñado de los kurdos, el Kurdistán histórico es un territorio de aproximadamente 392.000 km2, ubicado en Asia Menor, al norte del Oriente Medio. Este territorio corresponde a un reclamo cultural y político que hacen los nacionalistas kurdos que, a su vez, se dividen en distintas facciones.
Con la terminación de la Primera Guerra Mundial vino la caída del Imperio Otomano. El tratado de Sévres, celebrado el año de 1920, delimita los territorios que el extinto imperio dejó y define unos estados, entre ellos Kurdistán. Sin embargo, presiones turcas movidas por no ceder los territorios terminaron por inaplicar el plan acordado en el Tratado de Sévres que fue reemplazado 6 años después por el de Lausana. Dicho tratado terminó con la esperanza de un territorio soberano Kurdo al delimitar las fronteras de Irak y Turquía.
Antes de ceder la palabra, Alejandro Gómez hizo hincapié en la relevancia económica que tiene el territorio reclamado por los kurdos, debido a que representa un altísimo porcentaje de las reservas petroleras de los países que lo conforman, además, los ríos que lo recorren suman más razones de disputa internacional.
Illimani Patiño, Politólogo de la UPB, inició su intervención partiendo de la vulneración del derecho al territorio que sufrieron los kurdos con el Tratado de Lausana, y reconoció que los kurdos, pese a las condiciones de dominio (británico o francés) que imperaban en algunos de los territorios que llegaron a habitar, mantuvieron su lucha por la preservación de su cultura como se vio reflejado en las distintas revueltas que se presentaron durante muchas décadas del siglo pasado, como sucedió en la República de Mahabad en 1947.
En 1978 surge el PKK, Partido de los Trabajadores de Kurdistán, un partido que también fue guerrilla de ideología marxista-leninista. Siria, sirvió en algún momento como refugio para el PKK y para muchos kurdos que evitaban las situaciones en Turquía y la persecución que sufría en Irak por parte de Sadam Huseín debido a esto, en siria 300.000 kurdos terminaron siendo personas sin estado, ni nacionalidad y fueron gestando un ambiente de incomodidad iría degenerando hasta llegar al conflicto.
Entre 2011 y 2012, y con el apoyo internacional brindado a los rebeldes sirios, una amalgama de ideologías que iban desde el anarquismo hasta las formas más extremistas y recalcitrantes del islamismo, se iría formando el estado islámico. Los kurdos no quisieron tomar partido ni de lado del gobierno de Bashar Al-Asad ni con los rebeldes sirios, aparecen entonces las denominadas Milicias Kurdas –de donde viene Rojava-. En 2012 se crea la YPJ (Unidades de Protección Popular) y las YPG (Unidades de Protección Femenina) que es literalmente un brazo armado de mujeres.
El estado actual del conflicto evidencia una inmensa disminución del dominio territorial que en algún momento tuvo el Estado Islámico y un restablecimiento del control gubernamental en Siria. Sin embargo, la participación más destacada fue de las Fuerzas Democráticas Kurdas que se forman gracias al apoyo que las Milicias Kurdas recibieron del mutuo acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para derrotar al Estado Islámico. Ellas son el ejército de Rojava.
Sara Méndez explica que las asambleas representativas permitieron que la toma de decisiones se hiciera desde abajo y alcanzara a todas las comunidades del territorio y permitieron la consolidación de este proyecto político. Rojava o Federación Democrática del Norte de Siria busca mantener la autonomía de su región, obtenida gracias a sus victorias en la Guerra Civil Siria que permitieron expandir un Estado laico basado en los principios del confederalismo democrático: la igualdad de género, el socialismo democrático y el desarrollo ecológico. Lo que los nacionalistas kurdos llaman Kurdistán Occidental.
Sara resalta la importancia que tiene la mujer y sus derechos en la construcción de este proyecto que además de pluriétnico y multicultural, está atravesado por una fuerte ideología de género en la que la mujer no sólo tiene un rol en la política sino en la acción militar, las mujeres tienen un poder inmenso sobre los militantes islámicos debido a que si son asesinados por una mujer se les cerrarán las puertas de la Yanna. Unas guerreras que provocan temor en sus adversarios por su profundo respaldo simbólico y religioso.
Antes de concluir, Alejandro Gómez se refirió a un fenómeno supremamente interesante. En el seno de Rojava surge el Ejército de Insurrección y Liberación Queer, único ejército o guerrilla queer en la historia de la humanidad. En la zona territorial de Medio Oriente hay una particular vulneración de los derechos de la comunidad LGBTIQ, hablamos de: Criminalización de las relaciones sexuales consensuadas entre adultos de un mismo sexo (incluso en privado); la discriminación estructural existente en la religión, la cultura, las instituciones públicas y privadas; los obstáculos en las garantías de derechos civiles y políticos, violencia y daños constantes, entre otros. En Raqqa los asesinatos a población sexualmente diversa en manos del Estado Islámico y la difusión de los mismos por internet despertaron el furor de la comunidad internacional y propició la creación de este ejército Queer-Anarquista.
Este es a su vez una subunidad de las Fuerzas Guerrilleras e Internacionales del Pueblo, una congregación de múltiples personas de todo el mundo que están a favor de la propuesta política de Rojava y en contra del Estado Islámico. Bajo la consigna “These faggots kill fascists!” y de la mano de las Fuerzas Democráticas Kurdas sacaron al Estado Islámico de Raqqa que quedó en manos del proyecto político de Rojava. Luego de todo esto, en 2018, toman la decisión de desmovilizarse para apoyar desde la población civil.
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