La Universidad de Antioquia y su comunidad siempre han estado comprometidas con la reflexión crítica de los hechos y sucesos que nos han marcado como sociedad a escala local y nacional. Así, semestre a semestre, se avanza en investigaciones y empalmes académicos que han permitido esclarecer y avanzar en la comprensión de asuntos como la violencia y el conflicto armado. Sin embargo, es posible afirmar que nuestra Alma Mater flaquea en la reflexión de su relación con esos asuntos, así como los impactos que estos han tenido en la comunidad académica y en las diversas dinámicas que tienen lugar en el campus universitario.
Es por esta razón que la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad y la Unidad Especial de Paz de la UdeA, han convocado a 5 investigadores de las Facultades de Comunicaciones; Ciencias Sociales y Humanas; Derecho y Ciencias Políticas; Nacional de Salud Pública y el Instituto de Estudios Regionales-INER, para hacer parte de un proyecto que analiza el fenómeno hacia su interior.
La violencia política y el conflicto armado de Colombia en la Universidad de Antioquia 1958 – 2018: aportes a la memoria y esclarecimiento de sus impactos y relaciones es el nombre de esta megainvestigación que busca la construcción de un fondo documental que reúna testimonios -orales o escritos-, fotografías, videos, textos u objetos de muy variados tipos, que aporten al esclarecimiento de las relaciones e impactos de la violencia política y el conflicto armado en la Universidad de Antioquia.
La participación de la Facultad está encabezada por el profesor Leyder Perdomo, cuyo equipo de trabajo está conformado por un co-investigador, el abogado y magíster en Derecho Vladimir Ramírez y las estudiantes del pregrado de Ciencia Política Mariana Alzate y Yesenia Puerta. El profesor Leyder es una persona muy apta para la tarea, puesto que realizó con el apoyo del Centro de Investigaciones de la Facultad, un trabajo que se pregunta por las afectaciones del paramilitarismo sobre la democracia estudiantil en los años 90’s. El informe final de este antecedente investigativo será presentado próximamente ante la Comisión de la Verdad.
Entre algunos de los hallazgos que han conseguido en su investigación está la división en momentos del fenómeno. “Todavía estamos transitado, pero uno sí halla cosas ya… la composición compleja que ha tenido el bloque de poder contrainsurgente en lo que respecta a la universidad, la doctrinalización contrainsurgente en las instituciones estatales, lo que implica una relación dicotómica con la sociedad. En ese marco amplio, lamentablemente, sectores sociales movilizados o que han sido críticos con el establecimiento, se han constituido en enemigos, entre esos quienes hacemos parte de la universidad pública”.
En un segundo momento -explica el profesor-, la contrainsurgencia pasó del uso instrumental de la legalidad a quedar en manos de actores abiertamente ilegales. pese a que estos dos momentos son latentes durante todo el periodo analizado están también los “años de la paz” que está asociado con el periódo de Santos que suscitó reflexiones importantes sobre la paz y el perdón, lo que se vio traducido en una suerte de paz contrainsurgente.
El informe final de esta investigación reunirá los hallazgos que cada Facultad encontró en su eje particular. Dicho documento se proyecta para ser compartido con la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad hacia diciembre de este año. Si tienes material documental relacionado con la violencia política y el conflicto y sus impactos en la UdeA te invitamos a compartirlo con los investigadores de la Unidad Espacial de Paz al correo: esclarecimientoymemoria@udea.edu.co
Para el profesor Leyder Perdomo “es importante que la universidad se piense a sí misma. Nosotros somos privilegiados en las herramientas que tenemos para comprender y criticar la realidad. Hemos sido, además, muy comprometidos con ese ejercicio crítico sobre otros escenarios distintos, y eso está bien, pero no se ha hecho tanto en la lectura de nosotros mismos como universitarios”. Dicha lectura de nosotros mismos pasa no sólo por las manos de quienes emprenden la investigación, sino también por los pequeños aportes de aquellos que tienen un documento que considere valioso para la comprensión de la realidad violenta del país y que desee compartir a este fin académico y de paz.
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