Varios de ellos expresan que el interés nace por la diferencia de lo que somos, ya que en el aspecto académico es muy homogéneo lo que se estudia en las universidades de Latinoamérica y que eso, sumado a lo que ofrecen los colombianos como personas, hacen del país un lugar muy llamativo para realizar el intercambio.
Entre las razones que las llevaron a decantarse por la UdeA fue el interés por la región y la novedad que representa el estar acá, como expresa Ludivine “para mí, pienso que estoy enamorada de América del Sur y he venido aquí porque es completamente diferente de Francia, el comportamiento, la sociedad como se comporta, allá en esencia es más frío y la relación con las personas es muy distinta. Pienso también que es una riqueza de aquí porque la gente se desarrolla con las situaciones, no se queda ahí ante lo malo sino que sale adelante”.
Además, consideran que en el aspecto académico es una oportunidad muy interesante de aprender sobre otro sistema de educación, ya que en su país es diferente, comentan: “la educación en Francia es muy diferente, por ejemplo los exámenes y evaluaciones solo los tenemos durante dos semanas al final del semestre y la nota no va acuerdo a lo aprendido en el curso, a pesar de la asiduidad”.
Coline es consciente de algo y es de la oportunidad que representa el estar acá para su crecimiento personal, ya que ella no es tabula rasa sino alguien que a partir del conocimiento de los demás puede hacer de ella algo mejor, algo más grande: “estar aquí me servirá para descubrir más de mí misma como persona y tener otra visión más de la vida, del comportamiento. También es muy interesante el conocer otras personas que pueden tener mucho de sí para compartir, aprender de los dos para tener lo mejor de las dos culturas. En resumen, para mí este viaje y los viajes en general, son lo único que me enriquecen, que me llenan”.
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