Este evento, el cual es organizado por estudiantes de sociología a nivel latinoamericano, busca abordar dinámicas “no sólo de tipo académico, sino también artístico, cultural y político concernientes a la región latinoamericana”, con el fin de consolidar un espacio para estudiantes de sociología y otras disciplinas que se ven influenciadas por esta disciplina.
El profesor Sergio Andrés Giraldo Galeano asistió con una ponencia titulada "El impacto del contrato sindical en la desnaturalización del derecho laboral colectivo y en el incremento de la desigualdad social", en donde analiza el ‘contrato sindical’, como un elemento constitutivo de precarización laboral y de debilitamiento de los derechos colectivos, en tanto “desnaturaliza los presupuestos que dan origen al sindicalismo”. En esa medida realiza un análisis amplia a propósito del aspecto jurídico por un lado y del aspecto sociológico por otro, tomando como base de análisis unas categorías propias de la sociología reflexiva.
A la convención asistieron los estudiantes de derecho Isabel Catalina Ospina, Jefferson Tobón, Bryan Ossa, Melissa Sierra y Juan Felipe Zuluaga; quienes hacen parte del semillero que coordina la profesora Maria Rocío Bedoya Bedoya.
Comenta el profesor Sergio que además de la experiencia académica, fue una oportunidad para tener una mirada más amplia acerca de cómo ven los demás el tema de la sociología jurídica del trabajo, cuando tenía en cuenta el tipo de público que asistía a esta convención: “fue una oportunidad maravillosa para aprender, para nutrirnos mucho de las propuestas críticas que veíamos en los demás, ya que las universidades sede son catalogadas como de la élite, donde uno llegaría con cierto prejuicio y es que tal vez sus estudios y sus preocupaciones están enfocadas por conservar el status quo, pero lo que nos encontramos fue sorpresivo porque todos estos muchachos tenían una postura muy crítica, una postura muy combativa, una postura de mucha duda, de mucho cuestionamiento a lo que sucede en nuestro país, en Latinoamérica”.
Finalmente destaca que el evento le permitió visibilizar aún más un asunto importante y es esa necesidad de establecer “diálogos entre el derecho y otras ciencias antropocéntricas”, en la medida en que el derecho puede complementarse, nutrirse de la sociología y enfocar sus semilleros e investigaciones hacia la problematización de la realidad social, para intentar a su vez dar alguna respuesta: “es importante que el trabajo del semillero esté dirigido a la práctica, es decir, que no se quede en la mera teorización sino que esté dispuesto a someterse a la prueba ácida de los hechos, de la verificación, de la constatación, de la verificación de hipótesis”, concluye.
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