Atendiendo las dificultades que
ha interpuesto la covid-19 en la población y entendiendo que sus necesidades no
se detienen, el Centro de Conciliación "Luis Fernando Vélez Vélez", se
propuso retomar de manera virtual con las conciliaciones que se venían
realizando con total normalidad, antes de la pandemia, en su sede en la Antigua
Escuela de Derecho de la Universidad de Antioquía y regularmente en las comunas
1 y 13(Consultorio al Barrio), las regiones en las que se adelanta el programa
de Derecho y los municipios donde tiene presencia el Consultorio Jurídico
Rural.
Estas conciliaciones relacionadas
a la práctica académica de los estudiantes de séptimo semestre del programa de
Derecho, estaban suspendidas dada la actual contingencia, pero con la
expedición del Decreto 491 del 28 de
marzo de 2020, “por el cual se adoptan medidas de urgencia para garantizar la
atención y la prestación de los servicios por parte de las autoridades públicas
y los particulares que cumplan funciones…” la coordinadora del Centro de
Conciliación Beatriz Makiud y su equipo de docentes y estudiantes, crearon una
encuesta que permitió entregar un diagnóstico sobre el acceso tecnológico de
los cerca de 120 usuarios que solicitaron la conciliación.
La primera conciliación virtual,
tuvo lugar el 16 de junio y hasta la fecha se han realizado 5 de ellas (3 con
acuerdo). La intención es atender las consultas del 37% de las 76 personas que
pudieron realizar la encuesta y que manifestaron tener la capacidad tecnológica
instalada. Cabe recordar que en el Centro de Conciliación ayuda a las personas
de estratos 1 y 2, para que negocien sus conflictos y lleguen a acuerdos sin
necesidad de recurrir a la vía judicial, con la ayuda del conciliador.
El conciliador es entonces, un
tercero que busca promover el diálogo entre las partes que están en conflicto
para que lleguen a un acuerdo mediante sus propias propuestas de forma
independiente, de tal manera que todos ganen. Actualmente son 60 los
estudiantes que apoyan en esta labor de suma importancia para la Facultad y la
Universidad, pues es concebido como una forma de extensión en la aplicación de
la conciliación como mecanismo alternativo de resolución de conflictos.
La profesora Makiud, resalta la
buena disposición de los estudiantes y los buenos resultados de estas jornadas,
teniendo en cuenta que a futuro vendrán muchas audiencias virtuales y estos aprendizajes
van haciendo parte de su quehacer profesional.
Además, resalta una lección imprescindible de todo esto; la tecnología como
agente transformador. Si bien, no se puede aseverar que la calidad del proceso
formativo se pueda remplazar desde la distancia, estas herramientas posibilitan
a los estudiantes adaptarse a las dificultades que surgen en el camino y los
dota de experiencia, un claro ejemplo fue la creación e implementación del
protocolo que permitió que estas conciliaciones fueran posibles.
El equipo está compuesto por los practicantes de Civil I
y Rural I y los estudiantes de la Electiva en Conciliación, en asuntos de
mínima cuantía; los abogados conciliadores, para los asuntos que superan la
mínima cuantía, situación en la cual los estudiantes actúan como auxiliares del
abogado conciliador designado por el centro, según la lista que de ellos se
tiene y los estudiantes de la Práctica Consultorio I, quienes realizan diversas
actividades y tramite de casos tanto en conciliación como en mediación de
conflictos, de mínima cuantía.
Cuenta también con diez docentes
asesores, formados por entidades avaladas por el Ministerio de Justicia y del
Derecho en Mecanismos Alternativos de Resolución de Conflictos, que guían y acompañan a los estudiantes en su
proceso de aprendizaje como conciliadores en los asuntos menores y que son auxiliares de los abogados conciliadores
de casos más complejos, para el estudio
de los casos y demás actividades afines con este mecanismo y presupuestadas
para la práctica tanto en el programa, el reglamento y los procedimientos.
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