Socialización del Informe de Autoevaluación de la Maestría en Derecho



Luego más de un año de arduo trabajo, la Comisión de Autoevaluación de la Maestría en Derecho de la Facultad integrado por los docentes  Erika Franco, David Orrego y Felipe Cristancho socializaron con estudiantes, profesores y egresados los hallazgos de este proceso que culminó en la construcción de un informe que será presentado al Consejo Nacional de Acreditación para la acreditación de este programa en alta calidad.

El proceso llevado a cabo, al igual que el informe realizado, fueron construidos siguiendo el de modelo del Consejo Nacional de Acreditación que es el órgano que determina si las instituciones cumplen o no con los requisitos para ser de acreditados en alta calidad. Durante varios meses, la Comisión de Autoevaluación realizó distintas actividades tendientes a brindar un diagnóstico sobre el nivel de calidad de los procesos que se llevan a cabo en el programa. 

Una vez asignados los valores porcentuales de cada factor e indicador contemplado por el modelo del (CNA), la Comisión se dedicó a la recolección y análisis de la información, obtenida a través de documentos, entrevistas, encuestas y grupos focales aplicados a estudiantes, profesores y egresados y directivos del programa. Una vez procesada esta información el paso a seguir fue la construcción de un Proyecto Educativo del Programa, en el que se describen las políticas y aspiraciones de un programa de educación. 

Según el profesor David Orrego, los datos definitorios contemplados por el CNA para la construcción de un PEP, van muy de la mano de los que en un principio concibe el programa y la Facultad. El primero, tiene que ver con entender el derecho como una construcción sociocultural; el segundo rasgo es la interdisciplinariedad; y el tercer factor es la crítica, entendida esta, por ejemplo, como la indagación de posibilidades para nuevas instituciones y discursos dentro del derecho, o como la desnaturalización de ciertos hechos de la enseñanza jurídica, o como el estrechamiento de lazos entre la materia política y la jurídica. 

El Proyecto Educativo del Programa también perfila a sus estudiantes y egresados como sujetos con la disposición de engrosar su ya rigurosa formación académica, y como individuos con todas las capacidades de contribuir a la reflexión jurídica crítica, de dirigir procesos de investigación de alta complejidad y, por supuesto, que sea capaz de desempeñarse sobresalientemente en cualquiera de las áreas del ejercicio jurídico.

Factor por factor, fueron evaluados y socializados junto a los indicadores de mayor relevancia para cada uno. En la siguiente tabla encontrarán el valor de calificación de cada factor en relación con el porcentaje de cumplimiento que este tiene en el programa. 

                         
 


Estos son los resultados a los que llegó la Comisión de Autevaluación de la Maestría hacia el final del proceso de evaluación interna: 

  • Cumplimiento de los objetivos del programa y coherencia con la visión y misión de la Universidad. (5 = Muy Alto)

  •  Estudiantes. (4.8 = Muy Alto) 

  • Profesores investigadores. (4.7 = Muy Alto) 

  • Procesos académicos y lineamientos curriculares. (4.6 - Muy Alto)

  • Investigación, generación de conocimiento, producción artística. (4.5 - Alto)

  • Articulación con el entorno y capacidad para generar procesos de innovación. ( 4,7 - Muy Alto)

  • Internacionalización, alianzas estratégicas e inserción en redes científicas globales. (4.1 - Alto)

  • Bienestar y ambiente institucional. (4.5 - Muy Alto) 

  • Graduados y análisis de impacto del programa. (4.8 - Muy Alto)

  • Recursos físicos y gestión administrativa y financiera. (4.2 - Alto)

Calculando estos resultados respecto a sus valores específicos, se llegó a una calificación global del programa 92.6%, que según los estándares definidos el programa de la Maestría en Derecho ofertado por la Facultad se encuentra en el nivel de calidad Muy Alto. Además de esto, la Comisión planteó un plan de mejoramiento del programa que servirá para fortalecer los puntos en los que no fue tan sobresaliente, apuntando hacia: el incremento en el número de estudiantes, difundir los convenios de movilidad, difundir los servicios de bienestar y ejecutar de manera eficiente una estrategia de financiación. 

La finalización de esta etapa es motivo de alegría para la Facultad y para sus integrantes. Sin embargo, este es sólo un paso más en el camino hacia la acreditación en alta calidad. La Comisión, principalmente y el resto de organismos de nuestra casa de estudios siguen trabajando atentamente en lo que queda del proceso: la visita de pares y el dictamen del Ministerio de Educación Nacional (MEN).

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