Con grupos focales avanza el proceso de autoevaluación de los pregrados de Derecho y Ciencia Política


Con el fin de obtener información para el proceso de autoevaluación, los pregrados de Derecho y Ciencia Política han venido realizando grupos focales con los diferentes estamentos de la Facultad, particularmente sobre aquellos aspectos a evaluar que son de apreciación y que requieren tanto encuesta como grupos focales o entrevistas. Aquí, algunos de esos avances.

Cerca de 49 profesores, 51 egresados y 56 estudiantes abordaron los aspectos positivos y los retos que consideran deben tenerse en cuenta para ambos pregrados.

El pregrado de Derecho cuyo proceso de autoevaluación está a cargo de la profesora Alexandra Fernández realizó tres grupos focales por cada uno de los estamentos (egresados, profesores y estudiantes) nueve en total, mientras que para el pregrado de Ciencia Política el proceso llevado por el profesor Luis Miguel Obando también realizó nueve grupos entre estos tres estamentos, más un grupo focal con el Comité de Carrera y otro con el Consejo de Facultad, sumados a seis entrevistas a empleadores  

Para la comunidad académica continúa siendo de destacar la pertinencia social que tiene la Facultad y la Universidad. Desde el derecho se resalta el diálogo entre la sociedad y el discurso jurídico que no se advierte en otros programas de otras universidades, mientras que con el pensum de la UdeA al tener los componentes de integración y de contexto se brindan herramientas necesarias para el ejercicio como abogados en el contexto colombiano, ubicándose en la realidad que van a ejercer. Además, el programa cuenta con un Consultorio Jurídico en el que se tramitan muchos casos de distintas poblaciones afectadas con dificultades sociales y económicas. Se destaca el papel de la Universidad en la sociedad, el enfoque social y el interés por responder algunos de sus problemas.

Respecto al pregrado de Ciencia Política, todos reconocen la importancia del pregrado, más en una universidad pública que permite el acceso a gente que en su mayoría no tiene recursos, y en una región como Antioquia, y en una ciudad como Medellín, con todas sus particularidades y problemas políticos. El pregrado tiene el espíritu crítico y el compromiso social de la Facultad. Además, la apuesta del pregrado por la investigación se valora de manera muy positiva. Los egresados manifiestan que la investigación es lo que les ha dado una marca diferenciadora en el mundo laboral y lo que les ha dotado de habilidades para resolver problemas.

En Derecho: las personas destacan como principales competencias que se fomentan en el programa, el análisis, la crítica, el discurso, la interpretación, la sensibilidad, la capacidad de identificar los problemas en el contexto y aprender a trabajar con él. También se resalta el papel y la importancia de los semilleros de investigación, grupos de estudio y grupos de investigación para adquirir diferentes destrezas y conocimientos en ese aspecto, son un espacio clave para la formación integral, para profundizar contenidos e incluso en algunos semilleros para ver temas que no alcanzan a ver en los cursos.

Las coordinaciones de bienestar y permanencia de la Facultad también son aspectos a resaltar. En el caso de permanencia, los estudiantes atribuyen al acompañamiento recibido por parte de esa unidad el estar finalizando su carrera y no haberse retirado. Los servicios de alimentación, psicológicos e incluso psiquiátricos han sido fundamentales para los estudiantes con diversas necesidades. Manifiestan que es positivo que los profesores estén pendientes de los estudiantes y los remitan a estas coordinaciones.

Además valoran positivamente la existencia de las auxiliaturas, las plazas SEA, monitorias y las cartas compromisos como escenarios fundamentales para los estudiantes, no sólo por el dinero que reciben sino por los aprendizajes de los escenarios en los que desarrollan la auxiliatura, así como las actividades investigativas que realizan los profesores por las conexiones que pueden realizar en los cursos que dictan, el conocimiento que se comparte con los estudiantes derivado de procesos investigativos. Por último, también se ve como algo positivo las publicaciones de los profesores, son usadas por los compañeros, materiales claves para el desarrollo de las clases.

En retos del pregrado de Derecho se reconocen los aspectos positivos del plan de estudios y del propósito de formación, sin embargo, coinciden estudiantes, profesores y egresados en la necesidad de hacer ajustes claves al plan de estudios, en torno a separación y fusión de cursos, así como el aumento del tiempo de clases en algunos.

Los egresados reconocen los aprendizajes en investigación y resaltan la importancia de la misma en su proceso formativo, pero señalan que es gracias a la participación en los semilleros, grupos de estudio, cursos de profundización, cursos del eje de contexto, señalando como reto ajustes a los cursos del plan de estudios dedicados a la investigación. Los estudiantes proponen estrategias para visibilizar los semilleros, saben que la lista está en la página web pero no la consultan. Proponen, además, flexibilizar el ingreso a algunos semilleros.

En Ingles manifestaron la necesidad de incorporar los cursos de inglés en el pensum, y de visibilizar las diferentes estrategias que tiene la Universidad, como, por ejemplo, suelta tu lengua.  Los estudiantes manifiestan la necesidad de visibilizar aún más la coordinación de permanencia, pues aún muchos estudiantes no saben que existe y los beneficios que tiene. Dicen que, si bien en la inducción les dicen muchas cosas, hacía 4to y 5to semestre es bueno recordar nuevamente.

En Internacionalización se mencionaron diversos retos en materia de internacionalización del currículo, y en evaluaciones, los estudiantes y profesores coinciden que hay que mejorar la evaluación cuantitativa que se hace en el sistema, al considerarlo ineficaz. También señalan retos en cuanto a la evaluación que se hace al final del semestre.

Reconociendo los avances que ha tenido el pregrado de Ciencia Política los estamentos también señalan algunos retos que debe afrontar la Facultad en el presente y futuro, desde la necesidad de mayor formación en la práctica, la necesidad de recursos tecnológicos y el aumento de la planta de profesores.

Bajo esa lógica estudiantes y egresados manifiestan la necesidad de tener elementos más prácticos en la


carrera. Si bien tienen fortalezas teóricas y conceptuales, hace falta mayor formación práctica. Además, ven como una carencia la falta de salidas de campo en la carrera, pues allí sienten que pueden enfrentarse a posibles escenarios laborales, además, adquirir herramientas útiles para su formación.

Todos señalan que la Universidad, la Facultad y el pregrado les brinda una formación integral a los y las estudiantes. Valoran positivamente los programas de bienestar y de permanencia de la Facultad, pero los y las estudiantes manifiestan una preocupación en la lentitud de la Universidad (no de la Facultad) por atender los casos. Esto, sobre todo, porque ven con preocupación el aumento de los problemas de salud mental, frente a lo cual la Universidad es lenta y la Facultad solo cuenta con un practicante de psicología para atender casos en aumento. La misma lentitud la manifiestan con el almuerzo estudiantil pues se necesitan meses para poder ingresar.

Las actividades de investigación y extensión son muy bien valoradas. Sin embargo, manifiestan que las actividades de extensión son mayoritariamente del pregrado de Derecho, y que los semilleros y grupos de investigación son mayoritariamente de temas jurídicos. 

A su vez todos concuerdan en que la planta profesoral del pregrado es limitada. Los profesores vinculados son pocos. Algunos profesores, aunque reconocen que la planta es limitada, señalan que el problema también está en que las cargas están mal repartidas y que debe haber un compromiso de todos los profesores con los tres ejes misionales de la Universidad, incluyendo los asuntos administrativos. Los y las estudiantes señalan que el problema de tener muchos profesores de cátedra es que estos no siempre tienen el tiempo para la mejor atención. Sin embargo, algunos estudiantes dicen que no sienten que esto sea cierto, por el contario, a veces inclusive los de cátedra terminan teniendo más tiempo dadas las múltiples ocupaciones de algunos profesores de tiempo completo. En trabajo de grado, algunos estudiantes manifiestan que las horas de asesoría no están bien aprovechadas, pues no tienen asesoría todas las semanas y las devoluciones de las correcciones tardan mucho. Solicitan que se haga un mejor seguimiento a los procesos de asesoría.

Frente a los mecanismos de evaluación de profesores y profesoras todos concuerdan en que MARES no es tan  idóneo o transparente y, por lo tanto, no permite la toma de decisiones, ni permite registrar una valoración real de la relación entre profesores y estudiantes. Los diálogos pedagógicos que hace el pregrado los consideran importantes, pero sienten que deberían hacerse siempre y en todos los cursos, pues se da por sentado que solo hay que evaluar a profesores nuevos o cursos nuevos. Si bien saben que administrativamente esto es complejo, es lo único que le permite tener al profesor una buena retroalimentación y poder mejorar, y a la administración poder tomar decisiones.

La gran mayoría sostienen que la internacionalización del currículo se ha logrado. La Ciencia Política que se enseña en el pregrado tiene los temas y los autores de la Ciencia Política mundial. Sin embargo, se invita a pensar la internacionalización del currículo, sin entrar en detrimento de otro tipo de saberes, autores y enfoques en donde la universidad podría aportar mucho y tener otra mirada de la internacionalización.

Los y las estudiantes expresan múltiples críticas al programa Pifle. Consideran que estos cursos no tienen utilidad, no aprenden inglés, son tediosos, tienen demasiado trabajo si se compara con las otras materias del pregrado (7 evaluaciones) y observan una alta cancelación debido a lo anterior. Debido a estos problemas muchos estudiantes no han visto los cursos y se van a tener que quedar dos años más en el pregrado solo para ver las materias de inglés. Por lo tanto, una de las acciones de mejora del Ministerio, que tiene que ver con que los estudiantes se gradúen en el tiempo previsto, se verá seriamente afectada. Además, la clasificación, por reglamento estudiantil, solo puede hacerse al ingresar a la universidad antes de la matrícula y la exigencia en las validaciones es mucho más alta que en el curso, porque aunque los cursos se sienten tediosos y mal abordados pedagógica y didácticamente, son muy fáciles de ganar.

Los estudiantes manifiestan que carecen de una formación en los softwares más importantes para el análisis de datos. Hacen un llamado a la Facultad para adquirir las licencias de los mismos. En esto concuerdan también egresados y empleadores, los cuales manifiestan que les gustaría encontrarse con egresados que tengan un mejor manejo de grandes bases de datos y de distintos softwares.

Estudiantes, profesores y egresados manifestaron su preocupación por los espacios y el ambiente de la Universidad. Los espacios consideran que son limitados, aunque los estudiantes preguntan si se debe a falta de espacios o a mala programación del uso de los mismos, refiriéndose a los salones. Valoran de manera muy positiva la creación de la sala de estudios frente a la falta de lugares idóneos para lo mismo, pero lamentan que se ocupe con tantas clases, pues esto hace que esté disponible muy pocas veces. Frente al ambiente de la Universidad y de la Facultad todos manifiestan preocupación porque cada vez es menos un ambiente académico, donde cada vez se hace más difícil trabajar por el ruido, la música, el consumo de licor y drogas y la cantidad de ventas. La Universidad, sienten, empieza a convertirse en un lugar inseguro.

Todos manifiestan una preocupación por la estructura administrativa del pregrado, pues ad portas de cumplir 20 años, aún no cuenta con una jefatura del mismo y no tiene voto en el Consejo de Facultad al ser el coordinador un invitado. Además, señalan que esto también tiene repercusiones salariales.

Los estudiantes manifiestan una preocupación por la reducción de cupos para el próximo examen de admisión, y preguntan por cuáles fueron los criterios, más allá de la limitación de espacios, que se tuvieron en cuenta para esta decisión.

Un par de profesores manifiestan una preocupación en torno a la dificultad que tiene la universidad para mantener a sus egresados, pues si se compara salarialmente frente a las universidades privadas y el sector público y privado, carece de incentivos (solo en términos salariales). Además, la contratación en la universidad es compleja y a veces tiene impedimentos para funcionarios públicos, un ámbito laboral donde hay bastantes politólogos.  Finalmente Algunos profesores manifiestan preocupación por la calidad académica con la que están llegando los estudiantes del colegio.

Cabe resaltar que estas consideraciones son avances del proceso de autoevaluación que comprende otras actividades y que se socializarán eventualmente con todos los estamentos de la Facultad y miembros  de la  sociedad interesados en el tema.

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