La profesora María Cristina Gómez realizó pasantía posdoctoral en la Universidad Carlos III de Madrid

Maria Cristina Gómez en compañía de Maria José Fariñas
 y Jose Maria Sauca de la Universidad Carlos III

La profesora de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UdeA, María Cristina Gómez Isaza, acaba de regresar de una pasantía de investigación posdoctoral en la Universidad Carlos III de Madrid, en España.

Durante su estancia en España, la profesora María Cristina estuvo acompañada en su proceso investigativo por la doctora María José Fariñas Dulce, del Departamento de Derecho Internacional, Eclesiástico y Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III, quien además la guio con las lecturas necesarias durante los cursos máster en donde trabajaron dos líneas: ‘Globalización, Neoliberalismo y Derechos Humanos’ y ‘Derecho y Literatura’, esta última dio como resultado un artículo titulado «Constitucionalismo y emociones. Leyendo ‘Cien años de soledad’ desde el derecho»

Como parte del proceso de pasantía, que se realizó entre el 27 de enero el 27 de febrero de 2020, la profesora María Cristina, además, fue invitada a participar de la XVII edición del Seminario de Teoría Crítica del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de Las Casas de la Universidad Carlos III de Madrid, para hablar precisamente de literatura y derecho. En su ponencia presentada el día 13 de febrero en la sede Getafe de la Carlos III, expuso las conclusiones de este trabajo: “La literatura es necesaria para la educación jurídica, en la medida que ésta aporta los elementos necesarios para hacer reflexiones acerca de lo justo, acercarnos al otro desde una perspectiva sensible, emocional, no formal del derecho, tener compromisos más reales con la situación del otro, cosa que el derecho a veces no logra por ver a los individuos como sujetos pasivos o activos de la razón jurídica. Aquí lo que se trata es de reconocer los derechos de los otros desde la perspectiva de su sensibilidad”.

La profesora María Cristina dibuja un paralelo entre Úrsula y la Constitución colombiana. “La conclusión con 100 años de soledad es que la constitución al igual que Úrusula ha estado sola durante 200 años. Coinciden las etapas de Úrsula madre, con el origen del constitucionalismo, Úrsula abuela con la etapa de los estados de excepción del constitucionalismo, con la Úrsula bisabuela cuando se reinventa y trata de crear nuevamente el estado (constitución del 91), y con la Úrsula tatarabuela cuando está muriendo y nadie le cree, que es lo que le está pasando a la constitución con el tema de la paz”.