Luego de emprenderse el proyecto Buppe ‘Escuela de Gobernabilidad Cultural’, la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia, a través de 2 de sus semilleros y del programa Qirisia Qawai del Departamento de Prácticas, continúa aunando esfuerzos con la comunidad y el Cabildo Central del Resguardo Indígena de San Lorenzo, en Riosucio, Caldas, a través de programas de educación y asesoría jurídica.
En el marco de este trabajo se adelantó el proyecto Pedagogía y praxis ético-política para la justicia cultural, el cual fue financiado por el Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión de la Universidad, que priorizó el fortalecimiento de la Justicia propia, como estrategia para hacer frente a la pérdida de elementos culturales propios que pone en riesgo a San Lorenzo de desaparecer como grupo étnico.
Este proyecto, dirigido por la Coordinadora del programa de Ciencia Política, Paola Andrea Posada, enfatizó en los obstáculos para aplicar la Justicia propia. En especial el que tiene que con el insuficiente número de integrantes de la Guardia Indígena, encargada de promover el orden, el control y el buen vivir de la colectividad. Conformada en inicio por 45 miembros de la comunidad, la Guardia intentaba realizar las labores de un grupo idealmente integrado por 210 miembros. El bajo número de guardias se debe a que estos no perciben ingresos por esta actividad, pues esta es considerada un deber comunitario; y al debilitamiento de su identidad indígena, a lo que se suma una pérdida del sentido de pertenencia y de corresponsabilidad con la comunidad.
Entre otros obstáculos a los que se enfrenta el Sistema de Justicia Propia, figuran la poca apropiación social del sistema por parte de los comuneros bien porque no se cuenta con un manual de justicia y convivencia sólido claro, ni una buena difusión del mismo; la necesidad de una mejor articulación entre la Justicia Propia del resguardo con la justicia ordinaria externa y el surgimiento de faltas que desbordan la capacidad del Gobierno para operar la Justicia propia.
Además de lo enunciado anteriormente necesitan recuperar conocimientos técnicos administrativos, agropecuarios y la memoria sobre prácticas agropecuarias tradicionales para así tener la capacidad para emprender un proyecto productivo de soberanía alimentaria que permita a sus infractores redimirse ante la comunidad mientras recuperan su identidad.
Identificadas estas problemáticas, el proyecto se ejecutó en tres componentes:
- Estrategia para la sostenibilidad del Sistema de Justicia Propia y recuperar saberes ancestrales
Este componente fue diseñado para la apropiación de conocimientos que le permitan al Resguardo emprender un proyecto agrosostenible, así como la recuperación de la memoria sobre saberes ancestrales relacionados con la siembra y cultivo de alimentos y plantas medicinales, así como la recuperación de semillas propias.
Para cumplir con dicha misión se ejecutó el Programa de recuperación de saberes ancestrales para la siembra de alimentos y plantas medicinales, procurando articular dicho programa con la Granja el Buen Vivir, proyecto de soberanía alimentaria del resguardo. En el marco de este programa los participantes de este diplomado visitaron la Granja y conocieron los procesos que allí se llevan a cabo, apoyaron a los integrantes de la Granja en un ejercicio de sistematización de los procesos y se elaboró y ajustó un proyecto de Soberanía Alimentaria.
- Estrategia para mejorar la capacidad operativa de la Guardia Indígena.
Se logró diseñar un programa académico riguroso con un enfoque étnico que contribuyó a la consecución de productos tales como el diseño de una cátedra intercultural, una cátedra inaugural, la capacitación no por 32 sino por 128 horas de 45 comuneros.
Este proyecto diseñó un programa académico riguroso con un enfoque étnico que contribuyó a la consecución de productos tales como el diseño de una cátedra intercultural, una cátedra inaugural, la capacitación por 128 horas de 45 comuneros, así mismo, el segundo componente del proyecto dejó como resultado un aumento en el número de guardias y una contribución al relevo generacional en este espacio para el control social El campamento permitió la incorporación de 67 nuevos miembros a la Guardia.
Con la culminación del proyecto queda la satisfacción de que se ha contribuido al proceso inicial del relevo generacional en la Guardia Indígena y en espacios de poder, donde además hoy se encuentran, sabemos que en bajos porcentajes, las mujeres indígenas. Es un avance, pero también una tarea pendiente que tenemos como sociedad y como extensión de la universidad pública en el país.
Es de anotar que actualmente la Universidad tiene abierta la convocatoria Buppe: Resignificación de la presencia de la UdeA en los territorios, como aporte a la construcción de paz, que busca favorecer el desarrollo de programas y proyectos que contribuyan a la integración e interacción interinstitucional y la construcción de paz territorial, haciendo uso del talento humano calificado y diversidad académica con la que cuenta el Alma Máter, buscando dar respuesta a las necesidades o problemáticas de la sociedad. La fecha límite de inscripción de proyectos es hasta el viernes 24 de abril de 2020. Consulte aquí los términos de referencia.
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